Intente detenerte, gritarte suplicarte que no te fueras
pero la vida me detuvo, se sentó a hablar conmigo
me dijo que tenia que recapacitar, que el orgullo no es lo mismo que dignidad
que quien ama no traiciona, no te falla y no te abandona,
me dijo que aun me faltaba crecer, y comprender que el amor
cuando no es correspondido, es mejor dejarlo morir.
Me explico que ningún cuerpo muere de amor, pero si el alma y el corazón
que la mente se pierde en una eterna batalla del que hacer y el que no
y que solo los guerreros podían seguir adelante con sus vidas
entendiendo que todo se acababa, que hasta las mejores historias tienen final
y fue así como me quede callada, con un nudo en la garganta con un
'quédate' atravesando mi alma mi corazón y todo mi ser.
No hice nada no te detuve y tu no miraste hacia atrás.
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